miércoles, 15 de junio de 2011

ELIMINA EL SUFRIMIENTO DE TU VIDA (Parte I)

En la anterior entrada del Blog, ya explique que todos somos aptos para el cambio, pese a las dificultades. Sólo tenemos que proponernos ese cambio e ir moldeando nuestra naturaleza hasta lograr el principal de los objetivos del ser humano, alejar de si el sufrimiento.

Hay muchos y variados tipos de sufrimiento, pero todos ellos atienden a dos fuentes, una la física, otra la moral.

Para el sufrimiento físico existen medicamentos que mitigan el dolor. Pero aún no está creado el antídoto contra el dolor moral, el que proviene de nuestra mente.

La mente es el elemento que nos diferencia de otras especies. Gracias a la mente, el ser humano es la primera especie con capacidad de ser Consciente. En el Srimad Bhagavatam, Canto 8 se dice que la forma humana es la forma más extraordinaria, y son privilegiadas las almas que se encarnan en dicha forma como paso en su evolución, debido a que por la mente se puede llegar, no sin esfuerzo, a la autoconsciencia, como paso ineludible a la liberación, por la que se rompen los lazos de la esclavitud respecto de la naturaleza material.

Ahora bien, este prodigio se constituye en la herramienta de la comprensión y desarrollo de la inteligencia que lleve a la Consciencia trascendente, pero también, en el peor enemigo, al cual no hay que perder ni un sólo instante la cara, como bien decía Santa Teresa de Jesús.

Es pues la mente la fuente de nuestro sufrimiento moral y especulativo, que nos arrastra a veces hasta la locura y desesperación, por no hallar una salida a problemas, que en un instante parecen un mundo, pero que desde la distancia no son más que, en muchas ocasiones, simplemente una percepción distorsionada de una realidad que no alcanzamos a vislumbrar.

La necesidad de controlar la inercia del pensar automático, que nos lleva en ocasiones a la deriva por el mar de la especulación, la comparación, la más alta pretensión hasta llegar al fondo de la frustración, desengaño y ansiedad, se hace imprescindible si queremos llegar a ese objetivo del hombre como es la FELICIDAD.

Ahora bien, hemos de tener muy claro que "La felicidad no se encuentra ni un milímetro por fuera de nuestra piel".

Bendiciones.

Sri Nityasevaka