En la anterior entrada del Blog hablé de lo necesario que es el desarrollo personal para la propia evolución. Ahora hablaré del primer paso para hacer efectivo ese desarrollo. La Actitud Positiva.
La Actitud Positiva significa eso, actitud, un estado positivo ante los acontecimientos diarios.
Sin duda hemos oído hablar en alguna ocasión de los gafes, o personas que tienen mala suerte o que atraen la negatividad.
La negatividad, como la positividad es simplemente una energía. La energía interactúa entre ella, de manera que se atrae o se repele, como se atraen o repelen los polos negativos o positivos de un imán. Esa energía nace, no de las acciones o de las reacciones, sino del mayor transformador de energía que posee el ser humano, la mente. Esta es la intérprete de los acontecimientos. De cómo nuestra mente interprete un hecho, nuestro estado de ánimo (ya energía) se verá afectado. Esto sucede cuando, por ejemplo decimos: “hoy estoy bajo de ánimo” o “estoy un poco depre”. Como es obvio, no sólo va a depender de acontecimiento exógenos, sino que en muy alta medida se pueden dar en nosotros circunstancias endógenas que sean las auténticas causantes de la falta de actitud positiva, como puede ser la falta de autoestima, la inseguridad, reflejo directo de esa baja autoestima; los miedos etc.
Si en mi no veo nada positivo (factor endógeno), muy difícilmente podré ver como positivo lo que viene de fuera (factor exógeno).
Si el hecho de no entrar aparcamiento cuando circulo con mi coche, lo veo primero como un contratiempo para más tarde verlo como una especie de complot contra mí, y de la mala suerte que tengo; tengo mucho que trabajar y quizá sea mejor ir en transporte público, aunque si llego justo cuando el autobús se marcha, sin duda lo veré como mala suerte de nuevo. Cuando quizá debí salir un poco antes de cas porque me entretuve innecesariamente, o no elegí el mejor momento para coger el coche e ir al centro ya que era hora punta. Todo tiene una explicación más sencilla.
Sin duda es mucho más romántica la idea de que los espacios para estacionar los vehículos están reservados para cada persona, que cuando esta no necesita dicho espacio lo cede al siguiente, que lo ocupa para posteriormente cederlo a otro. Todos tenemos nuestro espacio, sólo tengo que encontrar el mío. A partir de que volver positivo el hecho del estacionamiento, quizá encontremos más frecuentemente sitio a la puerta del lugar al que vamos.
En mi caso llevo años sin buscar sitio, el me encuentra a mí.
Sin una actitud positiva, a través de la cual comencemos a moldear nuestra mente, no podremos lograr que esta se convierta en nuestra aliada, de cara a un desarrollo personal más profundo, ni que decir tiene uno espiritual.
La energía positiva llama a la positividad. La energía negativa a la negatividad. ¿Por qué?
La energía es vibración, todo vibra. La luz vibra, el sonido vibra. Un cuenco tibetano vibra cuando produce sonido por la fricción o por el tañido.
La vibración se apodera de los cuerpos, de la materia y reposa en ellos. Cuando se genera una vibración en nosotros, las vibraciones afines, que lo hacen en la misma sintonía por simpatía se atraen. Si con nuestra mente generamos un pensamiento positivo, este es energía, que atraerá por simpatía energías afines, no acercándose aquellas que no lo son.
La entrada en nosotros de una energía negativa y su poder de vibración, neutraliza la positividad que hay en nosotros, y repele las positivas, atrayendo a las de su misma frecuencia. ¿Significa esto que ya no hay positividad a nuestro alrededor? No, simplemente que no la apreciamos. Nos volvemos ciegos, insensible a su efecto. Desterrar esto de nosotros cuesta mucho.
¿Cómo podemos generar energía positiva, que nos ayude a tener una actitud positiva? Te daré unas pautas:
- No des importancia a los acontecimientos menos positivos.
- No creas que siempre te pasan a ti. En la tierra somos 6000 millones de personas, seguro que a otros muchos le pasan situaciones iguales o parecidas.
- Todo lo que nos ocurre es por algo. Sin duda para que aprendamos de las situaciones. Por lo que es una oportunidad para aprender, de los positivo y de los negativo.
- Cambia cada pensamiento negativo, por uno positivo.
- Cuida tu cuerpo con tu alimentación, el deporte, tus hábitos y los lugares que frecuentas.
- Visita cada vez que puedas la naturaleza y descarga en ella tus tensiones.
Son algunos consejos que, llevados a las práctica, te ayudarán a mejorar tu día a día. Ten en cuenta que los hábitos no se cambian de la noche al día. Por lo que te debes dar tiempo, ser paciente y compasivo, porque al mismo tiempo aprenderás a serlo con los demás.
Bendiciones.
Sri Nityasevaka
