Hay quienes realizan una separación de estos tres conceptos, afirmando
que la Filosofía es laica, mientras que la Religión es un conjunto de Doctrinas
pertenecientes a una confesión religiosa y que la Espiritualidad ha de
mantenerse al margen de la Religión y la Filosofía, pues es algo puro que no
debe ser manchado ni por teorías (Filosofía), ni por adoctrinamiento (Religión).
El Capítulo 5, verso 5 del Bhagavad Gita dice:
yat sāṅkyaiḥ
prāpyate sthānaṁ
tad yogair api gamyate
ekaṁ sāṅkhyaṁ ca yogaṁ ca
yaḥ paśyati sa paśyati
tad yogair api gamyate
ekaṁ sāṅkhyaṁ ca yogaṁ ca
yaḥ paśyati sa paśyati
"Aquel que sabe
que la posición que se alcanza por medio del estudio analítico también se puede
conseguir por medio del servicio devocional, y quien, en consecuencia, ve que
el estudio analítico y el servicio devocional se hallan en el mismo nivel, ve
las cosas tal como son".
La relación que este verso da
acerca de dos cuestiones aparentemente opuestas, como es la Filosofía y el
Servicio Devocional (Religión), se encuentran en dos palabras sánscritas:
·
Sāṅkyai: Que significa Filosofía Sankhya, es decir, aquella que realiza un
estudio analítico entre la diferencia que existe entre la materia y el
espíritu.
·
Yogair: Que significa Servicio Devocional, Yoga.
La palabra Yoga, proviene de Yukta, unión. Religión proviene del Latín
Religiere,
que significa volver a unir lo que ha sido separado.
En el proceso del Yoga existe una fase de indagación, para, como se dice
en general, ser conscientes. ¿Conscientes de qué?, de que hay dos piezas
separadas, una el cuerpo junto con la mente, inteligencia y ego falso; y otra
el alma. Una vez que por el proceso de indagación filosófico se llega a esa
conclusión, comienza la siguiente fase, que es la de restablecer la unión de
las cosas que son de la misma naturaleza.
Como el cuerpo y el alma no son de la misma naturaleza. El cuerpo
muere y es material, el alma es eterna y es espiritual. Lo inteligente es unir
el Alma con su fuente Eterna y Espiritual, es decir, Dios. Ya que el cuerpo, al
cabo de unos pocos años, se disolverá sólo en la tierra o en la pira funeraria.
Este proceso de unión no se puede realizar de cualquier manera, como
dos piezas de un jarrón que se ha roto, no pueden unirse en cualquier posición.
Hay que seguir unas pautas, dar vueltas a una y otra parte y descubrir los
puntos por los que se desunieron a fin de que coincidan y así restablecer la
figura original del jarrón. A todos esos pasos, que un artesano experimentado
daría, realmente se le denomina Religión, es decir, volver a unir lo que se
había separado.
El resultado final, es decir, ver y contemplar el jarrón restaurado
con todo su esplendor, es lo que llamaríamos Espiritualidad. La espiritualidad
sería la manifestación de lo que es espiritual, es decir el Alma. Y el alma se
manifiesta como espiritualmente pura cuando se manifiesta tal y como es, es
decir, sin cobertura material o cuando ésta la condiciona de un modo leve. O lo
que es lo mismo, sólo cuando restaura o se encuentra en un avanzado proceso de
restauración de su reconexión con Dios, se manifiesta la Espiritualidad; como
sólo cuando hemos pegado suficientes trozos de un jarrón roto, podemos comenzar
a ver que la forma es la de un jarrón.
¿Cuál es el propósito último de la vida?, la autorealización. Y el
propósito de la investigación filosófica es encontrar la meta última de la
vida. El trabajo para alcanzar el propósito último de la vida se denomina
Religión (volver a unir lo que estaba separado). Autorealización es volver a
unir lo que estaba separado, es decir, el alma con Dios. Y la autorealización
es trascender las modalidades de la naturaleza material. Una vez que el alma
vuelve a retomar su relación originaria con Dios, la relación con él se vuelve
plenamente espiritual, pues es la relación entre dos sujetos purushas (almas - personas), nuestra
pequeña alma espiritual y la Super Alma de la Suprema Personalidad de Dios. Así
cuando hablamos de esa relación, denominada rasa,
hablamos del concepto de Espiritualidad, es decir, el sabor de lo que es
espiritual.
De esta manera Filosofía y Religión sirven al mismo propósito y la
Espiritualidad es el resultado de ese propósito. Por lo que alguien que ve
realmente (saḥ — él; paśyati —
realmente ve.), es conocedor de lo que es real. A esta persona se le denomina
Sabio, porque ha visto. De manera que el sabio ve ambos procesos iguales,
aunque en uno (Samkhya) parezca que deba haber desapego; y en el otro (Karma-Yoga)
uno trabaje por apegarse a Dios. Realmente el desapego de la materia y el apego
por Dios es una misma y única cosa. Y quien puede ver esto, ve las cosas tal y
como son.
Mis reverencias.
Nityasevaka Dasa.