martes, 27 de marzo de 2012

LA COHERENCIA A VECES IMPLICA UN CAMBIO DE RUMBO: www.elvedanta.com

En el mes de Abril de 2005 conocí a mi maestro Radhakrishna en Aranjuez, cuando daba una charla sobre el amor y presentaba el proyecto de la Asociación Escuela Niyama; recibiendo la iniciación como yogui de sus manos el 16 de Septiembre del mismo año. Desde entonces he permanecido a su lado, aún en la distancia, en momentos fáciles y difíciles, tanto personales para él como para la propia Escuela.
El 15 de Agosto de 2010 recibí la iniciación como Maestro Védico, también de sus manos, lo que supuso la aceptación del compromiso con Dios a entregarle por completo mi vida a su servicio y la aceptación de discípulos para trasmitirles el sentido universal de la espiritualidad védica. Un servicio a la humanidad, sin distinción alguna, sin condición o condicionamiento y sólo sujeto a Su más Absoluta Voluntad. Ello implica, el más estricto y concienzudo trabajo espiritual propio, la máxima humildad, coherencia y genuinidad en la misión de la trasmisión de la espiritualidad a través de la óptica de los Vedas y el Yoga, como opción de vida personal y espiritual. Con los defectos propios de un alma encarnada, pues en absoluto estoy realizado, y desde luego me queda mucho camino por recorrer, sólo poseo una cosa, la firme determinación de amar a Dios sobre todas las cosas y por ese amor, cuando Él lo tenga en su misericordia, permitirme tomar refugio definitivo a sus Pies de Loto.
Dentro de la búsqueda de esa coherencia, genuinidad en la trasmisión de las enseñanzas y mejor servicio a la humanidad, desde hace algunos meses me he sumido en una profunda reflexión personal y espiritual, tratándome de apartar de cualquier ruido y distorsión externa, en un estado de silencio interior y exterior, y cuando las circunstancias así me lo han permitido. Han sido muchas las horas de oración, meditación y tapasia en el templo de nuestra casa en Aranjuez, el cual algunos ya conocéis y que, presencialmente o a través de Skype, compartís conmigo semanalmente en las clases y enseñanzas que allí llevamos a cabo.
Tras todo ese proceso, el pasado 20 de Marzo de 2012 comuniqué la decisión de separarme de la Asociación Escuela Niyama por motivos de coherencia espiritual y personal, una vez ya lo había comunicado a su presidente y mi maestro Radhakrishna. Esta separación no implica la ruptura con el maestro, con sus miembros o personas cercanas a la institución, con los que seguiré teniendo contacto en la medida que ellos lo deseen, no ya como maestro de dicha institución, sino como maestro vedanta, desde una completa dimensión universal.
Este paso, meditado y reflexionado, supone el inicio de una nueva andadura para mí, como antes muchos discípulos iniciaron un camino paralelo respecto de sus maestros. Dicho de otro modo, el hijo no tiene porque siempre vivir en casa de los padres, aunque siempre será hijo.
Mantengo, pues, el mismo compromiso de enseñanza que un día asumí con la humanidad, extensivo a todos, aceptando como discípulos a quienes deseen escuchar. Me es indiferente la pertenencia o no a una escuela u otra. Dios no pone puertas condicionadas para acercase a Él, ni para usar de sus herramientas. No seré yo, un simple siervo suyo, quien las ponga ahora o en el futuro.
Agradezco a mi maestro lo que me ha enseñado y me enseña, su obstinada fe en Dios y en él. Él puso en mi oído el sonido del mantra y el nombre de mi Señor, Krishna. De él he aprendido mucho, así como de las circunstancias que le han rodeado y lo rodean. Agradezco profundamente, también, las enseñanzas personales que mi otra maestra, Ananda, me ha dado acerca de la universalidad y la necesidad de trascender el condicionamiento de la forma para el correcto desarrollo de un maduro camino espiritual. También le agradezco a mi hermano, aún en la distancia, Karuna Dasa, el acercamiento que me hizo al Veda y su inquebrantable y fiel servicio al Maestro Radhakrishna y a la propia Escuela mientras estuvo en ella. Y a todos aquellos que me conocen y han tratado conmigo, me habéis enseñado mucho y tratado con respeto.
Deseo que la Escuela Niyama sea una casa para todos, una verdadera casa para todos, repito. En la que prevalezca el amor, la tolerancia, la libertad personal, espiritual y el respeto sobre la más pura base de la enseñanza védica y espiritualidad universal, ya que donde ésto no existe, no hay desarrollo espiritual posible y todo se convierte en una mentira. Deseo que el ego personal y, sobre todo, el espiritual, quede completamente al margen de todo, pues el cambio de consciencia real no se produce con la mera lectura de textos védicos, espirituales o religiosos, con la acumulación de grados iniciáticos o responsabilidades institucionales; sino por la entrega sincera al Divino. En esa entrega, tan sólo un segundo basta para volverse plenamente consciente de Dios, el resto puede quedar sólo en una cuestión mental. Ahora, supongo, comenzará una nueva etapa en la institución, espero y deseo que sea la etapa definitiva de un cambio de consciencia real, personal y colectivo, guiada por la más profunda enseñanza espiritual y puesta en práctica de la misma.
Quedo pues a vuestro eterno servicio, que reitero como persona y como maestro.
Esta andadura ya ha comenzado y podéis encontrarla y seguirla a través de la web http://www.elvedanta.com/
Que mi Señor os bendiga e ilumine vuestros pasos.
Hari Om. Hare Krishna.
Aranjuez a 26 de marzo de 2012.
Sri Nityasevaka

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